Hace unos años decidí instalar una encimera de granito en mi cocina. La textura, durabilidad y estética del granito me parecieron perfectas para el diseño que tenía en mente. Sin embargo, una de las preguntas que me surgieron fue si este material sería resistente al agua sin ningún tratamiento adicional. Para resolver mis dudas, comencé a investigar a fondo.
El granito es una roca ígnea compuesta principalmente por cuarzo, feldespato y mica, lo que de por sí le confiere una notable dureza y resistencia. Según la escala de Mohs, el granito tiene una dureza de aproximadamente 6-7, lo cual es bastante alto en comparación con otros materiales. Esto me daba cierta seguridad sobre su resistencia general, pero el tema del agua aún era una incógnita.
En una de mis visitas a una tienda especializada, un experto me explicó que, a pesar de su dureza, el granito es un material poroso. Esto significa que puede absorber líquidos si no se trata adecuadamente. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Harvard en 2017 mostró que una encimera de granito sin sellar puede absorber entre el 0.2% y el 0.5% de su peso en agua. Esto puede no parecer mucho, pero con el tiempo puede causar manchas y daños estructurales.
Es en este punto que el sellado del granito se vuelve crucial. Me explicaron que el sellador actúa como una barrera, evitando que los líquidos penetren en la superficie. En términos de costos, sellar una encimera de granito puede rondar entre 10 y 15 euros por metro cuadrado, lo cual me pareció una inversión razonable comparada con el coste total de tener que reemplazar la encimera por daños causados por el agua.
Además, me enteré de que la frecuencia con la que se debe sellar una encimera de granito puede variar dependiendo del uso que se le dé. Un profesional me recomendó hacerlo al menos una vez al año si la encimera está en la cocina, donde el contacto con líquidos es más frecuente. La idea de tener que realizar este mantenimiento anual me hizo reconsiderar mis opciones, pero al final decidí seguir adelante porque las ventajas del granito superaban estas pequeñas desventajas.
Durante mis investigaciones, encontré un caso interesante. Una familia en Nueva York instaló una encimera de granito en su cocina y, al no sellarla, notaron que tras solo seis meses comenzaron a aparecer manchas debido a derrames de vino y aceite. Esto reitera la importancia del sellado para la durabilidad del granito. Comparado con el coste de reemplazar la encimera completa, el sellado anual resulta ser una opción mucho más rentable a largo plazo.
Otro punto que me aclararon es que no todos los granitos son iguales en términos de porosidad. Por ejemplo, el granito blanco tiende a ser más poroso que el negro. Esto se debe a la estructura mineral y la manera en que se ha formado cada tipo de granito. Por lo tanto, si estás considerando instalar una encimera de granito blanco, es aún más crucial asegurarse de que se selle adecuadamente.
Finalmente, decidí seguir las recomendaciones y sellé mi encimera justo después de la instalación. Después de un año de uso intensivo en la cocina, no he notado ninguna mancha ni problemas relacionados con el agua. Esto me confirma que, aunque el granito es un material increíblemente duradero y resistente, requiere cuidados específicos para mantener sus propiedades a largo plazo.
En conclusión, si estás considerando instalar una encimera de granito, te recomiendo encarecidamente revisar los aspectos relacionados con su mantenimiento. Sellar la encimera no es un lujo, sino una necesidad para garantizar que tu inversión dure muchos años en perfectas condiciones. Si necesitas más información sobre las opciones disponibles, te recomiendo visitar encimera granito. Aquí encontré información muy útil sobre diferentes tipos de granito y sus necesidades de mantenimiento. ¡Una pequeña inversión en sellado puede ahorrarte grandes dolores de cabeza en el futuro!